La lista de grupos terroristas que la UE elaborará en diciembre se basará en criterios judiciales y no incluirá a partidos políticos ni a organizaciones afines de los terroristas, según afirmaron ayer fuentes de la Comisión Europea.
La noticia no ha gustado nada en el Gobierno, así, el ministro portavoz, Pío Cabanillas, afirmó que España mantiene su voluntad de incluir al entorno de ETA en la lista y argumentó que esta decisión corresponderá únicamente a los ministros europeos de Justicia e Interior, afirmación que comparte el PSOE. Horas después, un portavoz de la CE rectificaba y aclaraba que el Ejecutivo de la UE «apoyará el establecimiento de una lista común política en la que figuren los grupos terroristas, así como los que lleven a cabo actividades de apoyo «terrorista» en cualquier forma, colectiva o individualmente».
En su primera declaración, la Comisión Europea sostenía que lo acordado por los jefes de Estado y de Gobierno fue la confección de una lista de organizaciones terroristas tal cuál. Es decir, una relación que no incluiría grupos satélite de los violentos ni de asociaciones que puedan dar apoyo a acciones terroristas.
Afirmaban que en ningún país democrático de la UE se sienta en el Parlamento un grupo que su propio Gobierno considere como terrorista. Respecto a los grupos de apoyo, deberán presentarse pruebas concretas de su apoyo al terrorismo, con lo que la decisión será totalmente judicial.
La Comisión cree que existen otras vías para combatir a estos grupos afines a los terroristas, concretamente a través de la definición común de terrorismo, que están negociando los Quince. Esta medida permitirá a los jueces decidir en cada caso concreto si una persona o un grupo ha cometido un delito.