El juicio por el asesinato del concejal del PP de Málaga José María Martín Carpena, que se celebró ayer se convirtió en un acto de exaltación de la banda terrorista. Tres de los asistentes al juicio tuvieron que ser detenidos por jalear a los terroristas, insultar al juez y a los policías y golpear la cámara acorazada donde estaban los acusados, Harriet Iragi y Jon Igor Solana.
El presidente del tribunal, Siro García, se vió obligado a ordenar la expulsión de uno de los etarras acusados, momento que aprovechó parte del público asistente al juicio para golpear la cámara acorazada y gritar «asesinos» a policías y jueces, además de lanzar mensajes de apoyo en euskera a los etarras.