Así lo explicaron varios consejeros al término de la reunión que mantuvieron ayer tarde representantes de la Administración Central y de las autonómicas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que estuvo copresidido por los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y Administraciones Públicas, Jesús Posada.
Según dijeron al salir de la reunión los consejeros de Economía de Castilla y León, Isabel Carrasco (PP), y Extremadura, Manuel Amigo (PSOE), la propuesta sólo contó con el apoyo de Madrid y la Comunidad Valenciana, mientras que el resto de las comunidades se mostraron divididas, se opusieron frontalmente o consideraron precipitado adoptar una decisión.
La consejera de Economía y Hacienda de Andalucía, Magdalena Alvarez, expresó su voto negativo, así como el de otros territorios gobernados por los socialistas "entre ellos Balears", a la aplicación del nuevo impuesto sobre los hidrocarburos.
El consejero catalán, Francecs Homs, impulsor de la idea propuso entonces aplazar el debate a una nueva reunión del Consejo que se celebrará el jueves próximo.
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, defendió como una medida «racional» el establecimiento de un recargo sobre los hidrocarburos para financiar la sanidad, mientras que las organizaciones de consumidores y los transportistas se opusieron a él.