El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0'1% en octubre, con lo que la tasa acumulada de inflación descendió al 2'4%, y la interanual se situó en el 3%, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación subyacente, que excluye la variación de los precios energéticos y de los alimentos frescos, creció un 0'2% y se situó en el 3'7% de la tasa interanual. En octubre subieron los precios de la enseñanza (2'2%, bebidas alcohólicas y tabaco (1'8), vestido y calzado (0'8%), medicina (0'3) y menaje y otros (0'1), en tanto que las comunicaciones no variaron sus precios.
El IPC de octubre estuvo protagonizado por el abaratamiento de la carne de ave, de cerdo y de la patata y sus preparados, así como por el encarecimiento del ovino. También incidió el encarecimiento del tabaco, la enseñanza universitaria y el abaratamiento de los servicios turísticos y carburantes. El INE también difundió el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que bajó un 0'1 por ciento en octubre y se situó en el 3'2 por ciento en los últimos doce meses.
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, consideró «satisfactorio» el IPC, dijo que refleja una reducción del diferencial de precios con la UE «sin perder el diferencial positivo de crecimiento» y destacó que en España la bajada de precios no coincide con la intensa desaceleración económica de otros países. Además, calculó que el diferencial de inflación con la media de la UE se situó por debajo de un punto y reconoció que la subyacente es «el dato menos positivo».
Por el contrario el PSOE, IU, CC OO y UGT mostraron su preocupación por el incremento de la inflación subyacente que, en su opinión, refleja la deficiencias estructurales de la economía y el diferencial de precios con la UE, alertaron de la pérdida de competitividad que esto supondrá para las empresas. El PSOE hizo hincapié en que la inflación subyacente se ha situado por encima del crecimiento de la economía y de la creación de empleo, lo que deja claro que «no tenemos resuelto el problema».