La reforma de la negociación colectiva se aplazó ayer después de que el Gobierno admitiera que el proceso negociador corresponde a los agentes sociales. Sindicatos y patronal intentarán alcanzar un acuerdo interconfederal que fije los convenios de 2002, teniendo en cuenta la fase de desaceleración económica.
Patronal y sindicatos se reunieron en el Ministerio de Trabajo, con su titular, Juan Carlos Aparicio y el vicepresidente económico, Rodrigo Rato. Los agentes sociales solicitaron a los miembros del Ejecutivo, aunque esta vez de manera oficial, que no legisle unilateralmente sobre la negociación colectiva y que les dejara a ellos negociar bilateralmente un acuerdo al respecto.
CC OO, UGT y la CEOE llegarán a un acuerdo interconfederal sobre los contenidos de la negociación colectiva para 2002, que tenga en cuenta la situación económica en el contexto internacional de desaceleración. Los secretarios generales de los sindicatos, Cándido Méndez y José María Fidalgo aseguraron que una vez hayan llegado a un acuerdo con la patronal volverían al proceso negociador de la reforma, pero subrayaron que «con el protagonismo de los interlocutores sociales».
El vicepresidente económico valoró esta propuesta «unánime» de los dirigentes de las organizaciones sindicales y patronales, por lo que aseguró que desde el Ejecutivo presidido por Aznar se seguirá su evolución. «Los agentes sociales plantean de manera unánime y por primera vez que quieren centrar sus esfuerzos en la consecución de un acuerdo interconfederal que tenga en cuenta las condiciones actuales de la economía internacional.