El PNV afirmó ayer que las declaraciones del presidente del EBB, Xabier Arzalluz, sobre una consulta democrática respecto a la desaparición de ETA «han desencadenado críticas e insultos de los sectores más intolerantes de la sociedad española y la vasca».
Dos jóvenes de Segi se encadenaron ayer en Bilbao ante la vivienda del presidente del PNV, Xabier Arzalluz mientras una veintena de seguidores de la misma organización juvenil coreaban gritos de «carcelero» y «español», informó el PNV en una nota de prensa. Los dos jóvenes permanecieron encadenados durante más de una hora a la verja de entrada al domicilio del presidente de la ejecutiva del PNV hasta que efectivos de la Ertzaintza, que identificaron a los protagonistas de la protesta, cortaron las cadenas.
Según indica el comunicado del PNV, con esta acción, Segi «se ha sumado a las críticas hechas estos días por portavoces del Gobierno central, del PP y de Nicolás Redondo Terreros a unas declaraciones de Xabier Arzalluz sobre una consulta popular acerca de la desaparición de ETA».
El PNV destacó que las palabras de Arzalluz «han desencadenado críticas e insultos de los sectores más intolerantes de la sociedad española y de la vasca».
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, se volvió a referir al tema y aseguró que «un pronunciamiento popular formal» en contra de ETA sería «una encrucijada moral» para la banda que, a su juicio, «difícilmente» podría seguir argumentando «que representa al pueblo».