El Gobierno atacó ayer duramente al líder del PNV, Xabier Arzalluz, por su propuesta de realizar una consulta a los vascos sobre si ETA debe desaparecer. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, afirmó que Arzalluz ha perdido el juicio y calificó su propuesta como un disparate colosal y un insulto a todos los vascos.
El líder nacionalista dijo el domingo que si el País Vasco quiere tener voz propia es necesario que la violencia desaparezca. Por ello, propuso una consulta a los vascos «que servirá para que el pueblo vasco diga formalmente que ETA debe desaparecer».
En el PP consideran «un disparate de colosales proporciones» convocar un referéndum «para ver si gente quiere que desaparezca o no una organización que se dedica asesinar». Rajoy señaló que ETA es una organización terrorista y debe ser erradicada por las distintas policías y los jueces aplicando la Ley. Por ello, aseguró que no puede entender una propuesta similar «salvo que esa persona haya perdido absolutamente el juicio».
También el secretario general del PP, Javier Arenas, considera que la propuesta realizada por el presidente del PNV es el «colmo del disparate». En su opinión, es un «insulto» a los ciudadanos porque es como preguntar a los ciudadanos si quieren o no que ETA les siga matando.
Arzalluz también recibe críticas desde el PSOE. El líder del PSE, Nicolás Redondo Terreros, afirmó que él tiene claro que sus votantes están en contra de ETA y, en este sentido, se preguntó si los votantes del PNV también lo están. Así, indicó que la propuesta de Arzalluz parecería «una broma» si no se estuviera hablando de algo «tan serio, tan grave y tan dramático».