Un coche bomba estacionado en una planta del aparcamiento subterráneo de la Plaza de Colón de Madrid fue la causa de la explosión registrada poco antes de la esta pasada medianoche, según manifestaron fuentes de la Policía Nacional y de los Bomberos. La detonación, según los Bomberos, provocó daños a tres vehículos estacionados en las inmediaciones y destruido tabiques del subterráneo. La explosión, que tuvo lugar diez minutos antes de la medianoche, provocó una gran humareda y el tráfico de la zona fue cortado por los efectivos policiales.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, confirmó ayer noche la existencia inicial de diez heridos leves, algunos de los cuales fueron trasladados a centros hospitalarios de la ciudad. Cinco de las personas afectadas, al parecer, son empleados de un restaurante de la cercana calle de Jorge Juan, numero cinco, local que fue alcanzado por la onda expansiva. Mientras que los más afectados serían los empleados de la empresa concesionaria de los aparcamientos.
Alvarez del Manzano, que se desplazó hasta la plaza de Colón, añadió que el coche que había explotado había sido retirado anteriormente por la grúa municipal, que lo depositó en el párking de Colón, donde explosionó, ocasionó un gran boquete en el suelo y cayó al piso inferior. La explosión registrada produjo una gran humareda y ocasionó cortes de tráfico en las confluencias de la calle Goya y Serrano y en el Paseo de la Castellana. Hasta el lugar se desplazaron al menos cinco vehículos del servicio de emergencias del Ayuntamiento (SAMUR) que desplegaron una gran carpa para atender a los heridos.