El ex ministro del Interior José Barrionuevo y el ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, que comparten banquillo de los acusados en el juicio del «caso Fondos Reservados», mantuvieron ayer un breve enfrentamiento y se intercambiaron insultos, como «golfo y «sirvergüenza», al término de la sesión celebrada en la Audiencia Provincial de Madrid, lo que motivó la intervención del tribunal.
Tras la declaración del ex ministro, en la que éste negó haberse ocupado alguna vez de los fondos reservados y acusó directamente a su ex subordinado, Sancristóbal, de haber sustraído el dinero, los dos mantuvieron un rifirrafe verbal que pudo ser escuchado por parte de los presentes. Según alguno de los abogados, Sancristóbal se acercó a Barrionuevo para llamarle «sinvergüenza», y éste último le contestó que era un «golfo». Al apercibirse del enfrentamiento y de cómo iba subiendo de tono, el presidente del tribunal, Francisco Vieira, intervino para ordenar que cada uno de los acusados saliera de la Sala por una puerta diferente.
Una vez fuera, Barrionuevo, visiblemente enfadado, se paró unos minutos para hablar con los periodistas, a los que manifestó que tras años de proceso se ha ido enterando de diversas actuaciones que Sancristóbal realizaba en su nombre, y citó, entre otras, supuestas extorsiones a las que habría sometido el ex director de la Seguridad a terceras personas.
A lo largo de su declaración, Barrionuevo había contestado en tono cortante a las preguntas de las distintas partes, especialmente al abogado de Sancristóbal, José María Stampa Braun, y al fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón, quien pidió amparo al tribunal por considerar la actitud del acusado de «impertinente en exceso».
El ex ministro del Interior reprochó al fiscal haber pactado con el ex director de Seguridad Julián Sancristóbal y acusó a éste directamente de haber sustraído el dinero para su propio beneficio. Previamente al rifirrafe entre sus clientes, los abogados de Barrionuevo y Sancristóbal mantuvieron un enfrentamiento ante el tribunal a propósito de si era pertinente suspender o no la vista tras el auto de la Audiencia que rechazó las cuestiones previas.