Ibarretxe afirmó no tener «ningún temor» en recurrir a la sociedad para que ésta exprese lo que piensa, y advirtió que utilizará «todos los instrumentos jurídicos, políticos y democráticos» a su alcance para hacer cumplir la voluntad de los vascos, porque, dijo, «nada ni nadie» puede frenar a un pueblo «que está en marcha» como el vasco.
En este sentido, sostuvo la posibilidad de plantear una consulta popular a la sociedad vasca en un futuro si ETA sigue matando, los partidos siguen sin aceptar el diálogo como vía de solución y el Gobierno central continúa en su «inmovilismo ciego».
El dirigente nacionalista apuntó la necesidad de diálogo como la mejor fórmula para alcanzar la paz, un diálogo que, según dijo, la sociedad vasca ya reclamó en los pasados comicios cuando apoyó mayoritariamente al PNV. Por ello, recordó que el pleno de pacificación celebrado el pasado viernes sirvió para abrir un camino hacia la paz, al tiempo que destacó la coincidencia entre Partido Popular y Batasuna a la hora de votar contra las iniciativas del Gobierno, lo que indica, en su opinión, cuáles son los partidos «que se encuentran en los extremos».
En la misma línea, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que intervino al igual que Ibarretxe en la celebración del Alderdi Eguna ('Día del Partido') en las campas de Salburua de Vitoria, advirtió a Aznar de que Euskadi «nunca renunciará a la autodeterminación» y advirtió a la formación Batasuna que si hay algo que impide en la actualidad el desarrollo de la soberanía vasca «es la presencia de ETA».