No hubo respuestas. El silencio ha sido el resultado obtenido en la ronda de comparecencias fijada para ayer por la comisión de investigación parlamentaria para el 'caso Gescartera'. La presidenta de la agencia de valores, Pilar Giménez Reyna, y el dueño de la misma, Antonio Rafael Camacho, se negaron a responder a las preguntas formuladas por los miembros que componen el órgano. Esta circunstancia llevó a la oposición a acusar al PP de imponer con su mayoría un calendario de intervenciones que debilita el trabajo de la comisión, al comenzar las declaraciones por los imputados y altos responsables de la agencia de valores.
La presidenta de Gescartera sólo rompió su silencio para aclarar que no conocía al consejero delegado de Avanzit (antigua Radiotrónica), Agustín Fernández, relacionado familiarmente con el propietario de Prisa, Jesús Polanco, y vincular con Gescartera a una accionista de este grupo de comunicación. A una pregunta a este respecto del PP, Giménez Reyna pidió la palabra para aclarar que el nombre de esta persona no aparecía en ningún momento en su dietario.