La Guardia Civil ha realizado un nuevo registro en relación con la operación desencadenada tras la desarticulación del 'comando Barcelona' de ETA el pasado 24 de agosto. La intervención policial tuvo lugar en un domicilio de la localidad guipuzcoana de Zarautz en el que las fuerzas de la lucha antiterrorista se han incautado de abundante documentación presuntamente relativa a la organización terrorista.
Además, las fuerzas de Seguridad buscan a dos nuevos colaboradores, así como a la presunta etarra, Marina Bernadó, que se encuentra fugada, y que trabajó en la sede de Política Territorial de la Generalitat en Barcelona. Efectivos de la Guardia Civil han realizado el registro en un piso de la calle Nafarroa, número 21, de Zarautz. Los agentes entraron en el domicilio en busca de dos presuntos colaboradores de la banda terrorista, pero el piso se encontraba vacío. Así, la operación prosigue con la búsqueda de los dos presuntos colaboradores, Juan Antonio Cortés y Susana Atxerandigo, que están relacionados con la operación desarrollada contra la infraestructura con la que contaba el ´comando Barcelona´ de ETA.
La declaración de los últimos detenidos de la banda terrorista ha llevado a la investigación de las fuerzas de Seguridad del Estado tras la pista de estas dos personas, ya que su identidad era citada en los testimonios de los etarras interrogados por la Guardia Civil. De otra parte, los jueces de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y Guillermo Ruiz Polanco han dejado en libertad bajo fianza de 100.000 y 200.000 pesetas, respectivamente, a los presuntos colaboradores del «comando Barcelona» de ETA Sonia García Bonavida y Alberto Lambert. A este último se le intervinieron fotografías del ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA el pasado mes de noviembre, y de otras personalidades.
Fuentes jurídicas indicaron que Lambert, al que el juez Ruiz Polanco impuso hoy una fianza de 200.000 pesetas tras tomarle declaración, reconoció que llevó a casa de Josep Tamboleo, en la que estuvo alojado el presunto miembro del «comando Barcelona» de ETA Fernando García Jodrá», una mochila con documentos sobre la fabricación de explosivos y armas cortas, y con numerosas fotografías de diversas personas. Al parecer la mochila se la había dado Marina Bernadó, quien se encuentra huida tras la desarticulación del «comando Barcelona» el pasado mes de agosto. Según declaró Lambert, que negó cualquier vinculación con ETA, Bernadó le dio la bolsa con una serie de documentos en inglés sobre la fabricación de artefactos explosivos y armas cortas, para que se los tradujera al catalán o al castellano.