La Fiscalía General del Estado destaca en su Memoria del año 2000 que los actos de la 'kale borroka' en el País Vasco se caracterizan porque la mayoría de las veces se saldan sin ningún detenido. También afirma que la violencia etarra ha alcanzado «la cota más alta de los últimos años», finalizando el 2000 con un total de 70 atentados que han dejado 23 personas muertas y 103 heridos.
Según la Fiscalía, que presentó ayer el documento con motivo de la apertura del año judicial, la forma de actuar de la 'kale borroka' es «mediante agrupaciones de combate», consistente en numerosos grupos de encapuchados con un único objetivo, que puede ser una empresa, personas o cualquier establecimiento.
La Fiscalía lamenta que los incidentes violentos se caractericen por que «la mayoría de las veces estos actos concluyen sin ningún detenido». Según el documento, la ruptura de la tregua incidió en el incremento de la violencia, lo que hizo que 2000 fuera «eminentemente sangriento».
Así lo muestran los 70 atentados producidos durante el pasado año, de los cuales 22 fueron contra intereses económicos (empresas o empresarios objetos de extorsión, entidades financieras), otros 20 atentados fueron contra adversarios ideológicos y 15 contra los Cuerpos de Seguridad y Fuerzas Armadas. El elevado número de atentados de la banda contra empresarios o entidades financieras hacen pensar a la Fiscalía que ETA «necesita conseguir dinero para financiarse».