Pese al cruce de acusaciones que protagonizaron ayer los representantes de los dos partidos políticos, finalmente se logró constituir la comisión e iniciar los trabajos preparatorios de la investigación de este caso, en una reunión que se celebró a puerta cerrada durante dos horas en el Congreso. En la sesión constituyente se nombró presidente de la comisión, con los votos a favor de PP, CiU y CC, al diputado de este último grupo Luis Mardones, y se convocó la primera sesión de trabajo para el próximo jueves, cuando se decidirá la lista de comparecientes.
El enfrentamiento entre PP y el PSOE amenazó con entorpecer la constitución de la comisión a primera hora de la mañana, cuando el partido socialista anunció que no participaría en los trabajos hasta que el PP probara o retirara las acusaciones que a su juicio, formuló el jueves el diputado Vicente Martínez Pujalte. En el seno de la reunión, el PSOE entendió que el diputado popular se había retractado de sus palabras, y accedió a participar en los trabajos de esta comisión, si bien a la salida, Martínez Pujalte negó haber rectificado y pidió una transcripción de la sesión para demostrarlo.
El portavoz popular insistió en que mantenía sus palabras de que algún diputado socialista, del que declinó mencionar el nombre, había invertido en Gescartera, palabras que, según matizó, no suponen una acusación de delito ni cuestionan la honorabilidad de ese diputado del PSOE. No obstante, el portavoz nacional del PP, Rafael Hernándo, dijo desde Almería no poder asegurar que haya un diputado socialista implicado en la trama y afirmó que «para eso está la Comisión de Investigación».
En cualquier caso, la decisión inicial del PSOE generó reacciones durante la mañana de representantes políticos, entre ellos el propio presidente de la comisión, Luis Mardones, quien recordó que «no es ser demócrata» renunciar a trabajar en éste órgano. El ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, afirmó tras la celebración del consejo de ministros que la actitud del PSOE podía ser entendida como «maniobras dilatorias para condicionar el desarrollo de la comisión».