El ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, calificó ayer de «estafa financiera de grandes dimensiones» el 'caso Gescartera', e insistió en que la voluntad del Ejecutivo continúa siendo la de aclarar los hechos. En este sentido, Cabanillas, que realizó estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras las vacaciones, recordó que fueron los órganos de la Administración quienes pusieron el caso en manos de los jueces y que fue el propio Gobierno quien ordenó investigar las «distintas derivaciones» de este escándalo.
El portavoz del Ejecutivo aseguró que se trata de un caso «complejo» que ha hecho necesario recabar información e iniciar actuaciones en diversos ministerios, como el de Hacienda, Economía o Administraciones Públicas. Además, indicó que la puesta en marcha de la Comisión de Investigación Parlamentaria ha sido iniciativa del Partido Popular y crítico veladamente al PSOE por rechazar esta medida en otros casos que la requerían.
El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, instó por su parte al Gobierno a actuar con diligencia y remitir toda la documentación que le solicite su grupo antes de que empiecen las distintas comparecencias que se producirán en la comisión parlamentaria que investigará el 'caso Gescartera'. «Antes de comenzar las comparecencias, que no se dé tanta prisa el PP, necesitamos la documentación», manifestó. Mientras, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) remitió a Hacienda el listado con las reclamaciones que los clientes de Gescartera han efectuado ante el organismo regulador.