El vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer que el Gobierno será «claro, contundente e inflexible» si aparece alguna irregularidad que afecte a alguien relacionado con el Ejecutivo en Gescartera. Las afirmaciones de Rajoy se produjeron en un día en el que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que no quiere hacer una «cacería» ni «una guerra política, sino conocer «la verdad» de todo este asunto.
Ante las peticiones de transparencia, Rajoy dijo que el Gobierno «sólo tiene que decir una cosa: que va a estar en la cabeza de todas las investigaciones». De hecho, apuntó que cuando se cree la comisión en el Congreso, «con nuestro voto, con nuestro entusiasmo y con nuestro apoyo», el Gobierno «estará en la vanguardia de todas las investigaciones, con el objetivo básico de que salga a la luz pública todo lo que tenga que conocer».
Si los trabajos de este órgano revelan alguna irregularidad de miembros del Gobierno en relación con Gescartera, «seremos absolutamente contundentes, que es lo que desea la opinión pública», dijo. Para Zapatero, «el Gobierno lo único que hace es defenderse». «Es absurdo que el PP no acabe de asumir que ha perdido la inocencia política y que no puede eludir su responsabilidad» y se mostró preocupado porque el Gobierno piense que las instancias públicas han funcionado bien y las calificó de «despropósito notable». Unos hechos que en su opinión sólo demuestran que el Ejecutivo está en crisis.
De otra parte, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) emitió ayer un comunicado para salir al paso de algunas informaciones aparecidas en varios medios de comunicación en el que señaló que el consejo de este organismo no recibió la primavera de 1999 ninguna propuesta de intervenir Gescartera.