El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que su partido no utilizará el 'caso Gescartera' como una «fácil cacería política para destruir al Gobierno o algún ministro». Aunque admitió que hay informaciones sobre este asunto «que llaman la atención», insistió en que los socialistas no tienen prisa por pedir responsabilidades políticas ni van a entrar en un cruce de insultos con el PP.
A su juicio, al afrontar este «escándalo» deben marcarse tres prioridades. En primer lugar, conseguir que recuperen su dinero «los pequeños ahorradores honrados»; en segundo término, ve preciso «lanzar un mensaje de confianza a todos los españoles para que tengan seguridad y garantías en el sistema financiero, tanto en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como en las muchas agencias serias y responsables»; por último, mencionó que el Parlamento debe investigar y trabajar para el esclarecimiento del caso, y será entonces cuando se definan las responsabilidades políticas.
«Tanto el Gobierno como la oposición debemos trabajar con rigor porque este caso es un termómetro de la credibilidad del Ejecutivo y de las instituciones "insistió". Creo sinceramente que la sociedad no quiere un incremento de la crispación entre el Gobierno y la oposición, ni un rifirrafe de insultos y descalificaciones, sino que haya una respuesta adecuada del Estado de Derecho».
Por ello, emplazó al presidente José María Aznar a dar tranquilidad a los españoles sobre el funcionamiento de las instituciones, a dar garantías a los pequeños ahorradores, y a dar confianza a las agencias de valores». Además, ya adelantó que «este escándalo puede costar mucho dinero a los españoles», ya que la restitución del daño causado a los damnificados puede acabar saliendo del Erario público. Sobre la defensa del PP, dijo Rodríguez Zapatero que «éste pide comisiones en Andalucía para defenderse porque el escándalo es grave, pero debería actuar con más cuidado y rigor».
Rato dice que el Gobierno es el primer «interesado» en
saber lo que pasó
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, señaló ayer que el Ejecutivo
es «el primer interesado» en averiguar todo lo que sucedió en
Gescartera porque «es su responsabilidad» y porque mantiene unos
niveles de «transparencia y responsabilidad política desconocidos
para el PSOE».