Los sindicatos de la Ertzaintza se quejan. El sindicato ERNE de la Ertzaintza exigió que las actuaciones policiales contra la violencia callejera sean planificadas «muy inteligentemente» para evitar «improvisaciones» que pongan en peligro a los ertzainas. En su opinión, «en algunas ocasiones da la sensación de que nos metemos en la 'boca del lobo' por falta de un estudio y estrategia previa» y alertó de que «esas improvisaciones llevan a actuaciones 'in extremis', con graves repercusiones para los propios ertzainas y consiguiente incidencia en la opinión pública».
Comisiones Obreras, por su parte, denunció que las patrullas de la Ertzaintza vienen sufriendo «ataques sistemáticos» desde el fin de la tregua y desde las pasadas autonómicas, que «no trascienden a la opinión pública» porque la administración vasca «no quiere» o porque «los terroristas fallan en su emboscada». El portavoz de la sección de la Ertzaintza del sindicato, Roberto Del Agua, consideró que este tipo de sabotajes son «actos terroristas en toda regla, son acciones de ETA desde otro punto de vista, y como tales hay que contemplarlos».
UGT reclamó a la consejería vasca de Interior que retome las «reuniones cíclicas» sobre seguridad que celebraba con representantes de la Ertzaintza, suspendidas con motivo de las elecciones del 13 de mayo, y que dote a los agentes de «todos los medios necesarios» para poder trabajar. Un portavoz de la sección de la Ertzaintza insistió en la necesidad de que se dote a la Ertzaintza de «todas las herramientas necesarias para trabajar a gusto y para que la ciudadanía retome también la tranquilidad», aunque «en estos momentos es muy difícil por la actuación de estos vándalos», que, a su juicio, «están incrementando sus actuaciones».
Por su parte, en una circular interna remitido a todas las comisarías de la Ertzaintza, ELA exige al Departamento de Interior medidas «precisas» para evitar este tipo de atentados. También denuncia «la falta de adopción de las medidas de seguridad y protocolo de actuación necesarias que garanticen la prestación del servicio con las suficientes medidas de seguridad». Tras advertir sobre «la falta de medios, tanto humanos como técnicos y materiales», el sindicato pidió a Interior «la adopción de medidas urgentes tendentes a paliar, en lo posible, los efectos de estos ataques». «¿Cuántas veces debemos recordar los acuerdos que en materia de seguridad se han alcanzado?», se pregunta ELA.