El hermano del ex secretario de Estado de Hacienda, el coronel de la Guardia Civil José Giménez-Reyna, se fue a París junto a otros altos cargos de la Benemérita para presenciar la final de la Liga de Campeones del pasado año entre el Real Madrid y el Valencia, con un billete pagado por el propietario de Gescartera, Antonio Rafael Camacho. El viaje incluía las entradas del partido, un avión privado y el alojamiento en los hoteles de lujo Jorge V y Crillon. El propio coronel en declaraciones a la 'Cadena Ser' reconoció no haber pagado nada por el viaje a la vez que aseguraba ignorar quién corrió a cargo de los gastos.
La Dirección General de la Guardia Civil ha comunicado que va a abrir una información interna para comprobar qué es lo que ha sucedido, aunque tras asegurar que Giménez-Reyna puede ir donde quiera sin tener que dar explicaciones, puesto que es un viaje privado. El coronel es ayudante del general Blanes, subdirector general de la Guardia Civil y presidente del consejo de la Asociación Pro Huérfanos del Instituto Armado. Esta asociación había confiado más de 400 millones de pesetas a la agencia de valores.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron a la Cadena Ser que durante el registro que se realizó el pasado 20 de julio en las oficinas de Gescartera se encontró un listado de entre 30 y 40 inversores a los que la agencia de valores siempre imputaba en sus cuentas de valores pérdidas o minusvalías. El listado lo encontraron en el despacho de la presidenta de la firma, Pilar Giménez-Reyna, que en su declaración ante la juez Palacios aseguró que no tenía poderes en la agencia Gescartera.
Mientras, la juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Gescartera, Teresa Palacios, ha embargado el chalet del propietario de este grupo, Antonio Rafael Camacho, valorado en más de 500 millones de pesetas, además de unas cuentas bancarias en las que apenas hay dinero. Con estas medidas, la juez intenta recabar fondos para atender la presunta responsabilidad civil de Camacho, actualmente en prisión por estar considerado como el máximo responsable en el agujero detectado en la agencia de valores Gescartera Dinero, que asciende a unos 18.000 millones de pesetas.