Varios grupos de radicales volvieron a protagonizar durante la madrugada de ayer nuevos altercados y ataques a sucursales bancarias en diversos puntos de Vizcaya. Los primeros incidentes se registraron a las once y diez de la pasada del sábado, cuando alrededor de 10 encapuchados comenzaron a cruzar contenedores en la calle bilbaína de Altube y, posteriormente, lanzaron varios cócteles molotov contra diversas sucursales bancarias situadas en la calle Gordóniz. Aunque estos ataques no registraron heridos, dos oficinas bancarias quedaron dañadas, una de la BBK y otra del BBVA.
A las dos y diez de la madrugada de ayer, varios radicales hicieron estallar un artefacto explosivo casero en un cajero automático de la BBK en la localidad vizcaína de Barakaldo. La bomba, que estaba compuesta por varias botellas de líquido inflamable, ocasionó diversos daños a la sucursal, así como a varios vehículos que estaban estacionados cerca del lugar. Sobre las dos y media de la mañana de ayer, varios desconocidos proseguían la ofensiva violenta en Vizcaya. Así, en la localidad de Leioa se produjeron otros dos ataques en los accesos de dos oficinas de la BBK. En ambos casos, los violentos hicieron estallar un artefacto explosivo compuesto por una garrafa de líquido inflamable y un petardo, ocasionando daños en las lunas de las oficinas, que quedaron fracturadas.
Además, alrededor de las tres de la madrugada de ayer varios radicales hicieron estallar un artefacto en la puerta de entrada de una sucursal de la BBK de la capital vizcaína. Como consecuencia de la deflagración se produjo un pequeño incendio en el interior por lo que los vecinos tuvieron que abandonar el inmueble, que quedó dañado. Como consecuencia de los continuos ataques de los violentos que se han sucedido estos últimos días, el secretario general de UA, Pablo Mosquera, reprochó a los radicales «su insistencia en hacer aparecer continuamente a Euskadi en las páginas que los periódicos dedican a los sucesos y a los muertos».