La organización terrorista ETA planeaba una campaña de acciones contra intereses turísticos en la costa mediterránea cuando se produjo la explosión que ayer costó la vida a la presunta etarra Olaia Castresana en un apartamento de Torrevieja (Alicante). Así lo destacó ayer el Ministro del Interior, Mariano Rajoy, tras informar que eran diez los kilos de explosivos que detonaron en el apartamento. Fuentes de la lucha antiterrorista señalaron que Castresana manipulaba una pequeña cantidad de dinamita y que cometió un error no precisado que provocó la explosión inicial. Este primer estallido hizo que, por inducción, explotara el resto de la dinamita, hasta un total de diez kilos.
La explosión, que hirió a once personas, se produjo a media tarde del miércoles en el segundo piso del edificio Pompeyo I, en la urbanización Puerto Romano, que se encuentra frente a la playa de La Mata, en la localidad alicantina de Torrevieja. En un principio se informó que se trataba de la explosión de una bombona de butano. La fallecida formaba parte de un comando itinerante de ETA junto a su compañero Arnatz Oyarzábal y ambos se habían desplazado a la costa mediterránea para atentar contra intereses turísticos. Las fuerzas de seguridad buscan en la zona a Oyarzábal, de quien se sospecha que huyó en un Ford Mondeo de color gris metalizado y con matrícula 6685-BCV.
En total, explotaron diez kilos de dinamita robada en Grenoble (Francia) mientras que en el apartamento, propiedad de los padres del presunto etarra, se han encontrado dos paquetes de un kilo que e no llegaron a explosionar y que se encontraban intactos. El Ministro del Interior explicó ayer que tras la explosión, el cuerpo de Olaia Castresana salió despedido y fragmentado de la vivienda. La deflagración destruyó por completo dos apartamentos de los que sólo quedó la estructura, y afectó a otras nueve viviendas de la misma urbanización que sufrieron graves daños materiales. La Guardia Civil ha solicitado la colaboración de los ciudadanos para poder localizar al presunto etarra huido y, a través de Internet, ha facilitado su foto y descripción. Se trata de un joven de 24 años, de estatura media, complexión fuerte, pelo negro corto, cara redonda, tez morena, ojos oscuros y labios carnosos.
A primera hora de la mañana, agentes del grupo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil iniciaron el desescombro del apartamento, que interrumpieron la pasada noche ante el peligro de que pudieran encontrarse otras cargas explosivas debajo de los restos de la vivienda. Mariano Rajoy dijo que Castresana y Oyarzábal poseían antecedentes relacionados «con el entorno más radical de los grupos que forman parte de ETA en el País Vasco», aunque nunca habían sido detenidos, y que habían ocupado la vivienda recientemente, haría unos quince días.