Las CCAA gobernadas por el PSOE han remitido a la ministra de Sanidad una carta urgente en la que solicitan que el orden del día de la XV Conferencia Sectorial de Consumo, que reúne a los responsables de consumo de las administraciones central y autonómicas para determinar la colaboración política en esta materia, aborde mañana en Barcelona la elaboración de un plan estratégico para tratar el problema del aceite de orujo, dada «la alarma social» creada en torno al asunto.
IU, por su parte, no se limita a acusar a Villalobos por la forma «desastrosa» y «frívola» con la que está tratando el tema, sino que pide que el presiente del Gobierno, José María Aznar, cese de sus cargos tanto a la titular de Sanidad como a Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura. Según Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, Villalobos ha entrado en este asunto «como un elefante en una cacharrería» para «salvarse las espaldas» frente a Cañete, quien «defiende los intereses del sector empresarial sin atender a la seguridad alimentaria de los ciudadanos».
Llamazares apuntó que si el Gobierno de Aznar llegó al Debate sobre el estado de la Nación «con estos dos ministros quemados», tras la retirada del aceite de orujo «ambos han quedado totalmente desautorizados en materia de salud pública». Desde las asociaciones de agricultores y el sector del aceite también se critica la actuación de Villalobos. COAG y ASAJA acusaron ayer a la ministra de convertir el Ministerio de Sanidad y Consumo «en el ministerio de los escándalos» y de actuar de manera «prepotente y con una gran inmadurez política» a la hora de decretar la inmovilización de todas las partidas de aceite de orujo de oliva.
Las asociaciones y agrupaciones del sector del aceite han enviado al presidente del Gobierno una carta en la que critican la descoordinación entre los ministerios implicados. El portavoz de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), Antonio López, que manifestó su apoyo al Ministerio de Sanidad por retirar las partidas de aceite «en base al principio de precaución y porque se nos aseguró que podía haber problemas para la salud», señaló que tras las declaraciones de Villalobos «esta decisión ha quedado deslegitimada».