Unas 25.000 personas, según la organización, y 5.000, a juicio de la Guardia Urbana, se manifestaron sin incidentes por el centro de Barcelona contra la criminalización de los movimientos sociales y en protesta por los altercados de la marcha del colectivo antiglobalización del domingo día 24 de junio, que acabó con 22 detenidos.
La propia organización de la manifestación, la Campaña contra el Banco Mundial, desplegó un fuerte dispositivo interno de seguridad y durante todo el recorrido, entre la Plaza de Catalunya y el Pla del Palau, donde se ubica la sede de la subdelegación del Gobierno, impidió y procuró que los manifestantes caminasen por las aceras y se acercasen a las furgonetas policiales.
Un portavoz de la Delegación del Gobierno confirmó la ausencia de incidentes. Pese a la ausencia de incidentes, hubo sonoras pitadas de los miles de manifestantes a su paso por delante de la Jefatura Superior de Policía, fuertemente custodiada, y por la Delegación del Gobierno.
En medio de un ambiente festivo, con un muñeco de míster dólar, y muchas chirigotas presentes, se reprodujeron gritos de «Valdecasas dimisión» y «La policía tortura y asesina» durante la hora y media que duró la manifestación, que se disolvió pasadas las 14 horas de la tarde.
La marcha concluyó en el Pla del Palau, donde una portavoz de la Campaña contra el Banco Mundial, Yolanda Fresnillo, leyó un comunicado, muy aplaudido, en el que reclamó la dimisión del Interior, Mariano Rajoy, responsable junto con Julia García-Valdecasas, a su juicio, de los incidentes del domingo día 24 de junio.