La peseta ya casi es historia, ayer el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, acuñó las últimas piezas, que estarán en circulación apenas siete meses, ya que el próximo 28 de febrero el euro se convertirá en solitario en la moneda de pago de la mayoría de los países de Europa, tras convivir con la peseta desde el 1 de enero.
El 19 de octubre de 1868, a través de un Decreto del Gobierno Provisional formado tras el derrocamiento de Isabel II, nació la peseta como unidad monetaria, meses después, ya en 1869 se acuñó la primera peseta en la ceca de Madrid, que se convirtió en la actual Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda.
Esta misma Casa que la vio nacer vio ayer su futura muerte, el ministro de Economía acuñó los últimos valores de la peseta, que estarán en circulación apenas siete meses hasta el próximo 28 de febrero, fecha en la que el euro se convertirá en la única moneda de curso legal en la UE. El acto fue muy sencillo, Rato pulsó el botón que activó la prensa que acuñó en un segundo las últimas pesetas. La última moneda elegida para este día fue la pieza de 100 pesetas que en su cara inversa reproduce la imagen de 'Hispania' que aparecía en la primera peseta hace más de 132 años.
Rato, una vez que recibió la insignia de oro de la Real Casa de la Moneda, recordó que la peseta inició su andadura por las mismas circunstancias que va a desaparecer «por una unificación monetaria», la diferencia, según el ministro, es que en su día no tuvo éxito y el euro sí lo tendrá. El objetivo en 1868 era una moneda que intentó seguir los dictados de la Unión Monetaria Latina, a la que España finalmente no se adhirió.