El ministro del Interior, Mariano Rajoy, explicó ayer que entre los objetivos inmediatos del comando desarticulado el jueves en el País Vasco no figuraban personas sino instituciones, organismos oficiales, entidades bancarias, medios de comunicación, hoteles y medios de transporte de Cantabria, Castilla-León y La Rioja.
En rueda de prensa, confirmó que las investigaciones sobre la documentación requisada en los diferentes registros efectuados y las declaraciones de los detenidos han permitido conocer que el comando, bajo el nombre de Xoxua, pretendía «sembrar de bombas» el triángulo de la vía ferroviaria entre Burgos, Zaragoza y Santander, así como atentar contra sedes de la Guardia Civil de Guipúzcoa y Aragón, así como contra torretas energéticas en el País Vasco, con límite en Francia.
Fuentes de la lucha antiterrorista explicaron que con la desarticulación de este comando «legal» se ha evitado una campaña de atentados indiscriminados este verano, especialmente en la zona norte de España. Sin embargo, advirtieron sobre la posibilidad de que otros comandos de ETA puedan seguir poniendo coches-bomba en cualquier otro lugar de la geografía española.