George W. Bush inicia mañana, martes, en España su primera gira europea como presidente de EE UU, en la que intentará reducir la tensión que algunas de sus decisiones han causado en sus aliados europeos y Rusia.
La gira de Bush, quien afronta su reto personal más importante en política exterior, se produce en un momento agridulce: acaba de firmar la ley de rebaja de impuestos, su propuesta electoral más importante, pero también ha perdido la mayoría en el Senado, lo que hará más difícil cualquier logro legislativo.
El presidente llegará a Madrid hoy y, a continuación, realizará una visita a los Reyes, en el Palacio de la Zarzuela. Luego, se desplazará a la finca estatal de Quintos de Mora (Toledo), para una reunión con el presidente del Gobierno, José María Aznar, con quien ofrecerá una conferencia de prensa conjunta en el Palacio de La Moncloa.
Aznar y Bush hablarán sobre las relaciones entre Europa y EE UU, cuestiones de comercio internacional, Latinoamérica, Oriente Medio, o la ampliación de la OTAN. También hablarán del proyecto de defensa antimisiles, uno de los asuntos más controvertidos entre Europa y Estados Unidos, y con el que el Gobierno español, junto con el británico, han sido algo más receptivos que otros socios europeos.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, impulsará en las conversaciones políticas de hoy con Bush las negociaciones para un nuevo Convenio de Defensa y la cooperación en industria militar.