El PSOE estudia la posibilidad de incluir en su próxima propuesta de reforma fiscal impuestos de carácter ecológico en el ámbito nacional, autonómico y local, de forma que, además de penalizar determinados comportamientos, se paliaría la rebaja de la recaudación por las cargas fiscales del trabajo.
Según explicó ayer en rueda de prensa en Sevilla la secretaria de Medio Ambiente del PSOE, Cristina Narbona, la menor recaudación que se obtendría por la rebaja de las cargas fiscales que gravan sobre el factor trabajo "Seguridad Social o IRPF" se compensarían con este tipo de impuesto ecológico.
Cristina Narbona indicó que España es el país «más atrasado» a la hora de utilizar esta herramienta y si no se cambia el coste de determinadas actividades contaminantes se seguirán produciendo, por lo que apostó por la búsqueda de vías alternativas como la puesta en marcha de una la fiscalidad ecológica.
La diputada socialista recordó el anuncio del Gobierno andaluz de que va a elaborar una Ley de Fiscalización Ecológica en Andalucía y dijo que se debería continuar en la senda iniciada por otras comunidades como Balears, con la ecotasa, y Castilla-La Mancha, con un impuesto ecológico. Pidió al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que coordine una política medioambiental de forma «conjunta» con las comunidades autónomas.