El director administrativo de 'El Diario Vasco', Santiago Oleaga Elejabarrieta, es la primera persona asesinada por ETA tras las elecciones vascas, en lo que supone el segundo atentado de la banda contra medios de comunicación desde el 13 de mayo. El primer atentado de la banda tras esos comicios fue el pasado 15 de mayo contra el periodista Gorka Landáburu, quien sufrió heridas de gravedad en la mano y otras lesiones en la cara al hacer explosión un paquete bomba.
Los periodistas y los medios de comunicación han sido objetivo de amenazas y atentados por parte de la banda desde el inicio de la Transición. Hace algo más de un año, el 7 de mayo de 2000, ETA asesinó al colaborador de El Mundo y miembro del Foro de Ermua José Luis López de la Calle, quien recibió cuatro disparos "dos de ellos en la cabeza" cuando volvía a su domicilio de Andoain (Guipúzcoa) tras comprar la prensa. Otro periodista, Luis del Olmo, señaló que ETA intentó matarle a lo largo de siete días seguidos en diciembre de 2000, por lo que presentó una denuncia contra el director de la revista «Ardi Beltza» (Oveja Negra), Pepe Rei, que había difundido un vídeo en el que aparecía el periodista.
Durante el año 2000 otros periodistas han sido objeto de intento de asesinato, como el locutor Carlos Herrera, quien el 27 de marzo recibió una caja de puros con un artefacto explosivo que desactivó la policía. Casi un mes después, el 25 de abril, otro artefacto explosivo que contenía el libro «Crimen y castigo» con cien gramos de cloratina, llegó a la sede madrileña del diario «La Razón», esta vez dirigido contra el subdirector del periódico, Jesús María Zuloaga. El 10 de noviembre, ETA colocó en el domicilio del matrimonio formado por Aurora Intxausti, de «El País» y Juan Palomo, de Antena 3, una bomba, que no llegó a estallar por un fallo en el artefacto, compuesto por dos kilos de explosivo y metralla.
También las sedes de diarios, semanarios y emisoras de radio y televisión han sido objetivos de actos terroristas, el último de ellos el perpetrado el pasado 3 de marzo cuando unos desconocidos arrojaron una veintena de artefactos contra una de las fachadas de «El Correo Español-El Pueblo Vasco» en Bilbao. ETA intentó atentar contra El Diario Vasco al menos en dos ocasiones, una de ellas dinamitando el edificio de su sede en San Sebastián.