Un terrorista ha asesinado esta mañana de tres tiros en la cabeza al director financiero del Diario Vasco, Santiago Oleaga Elejabarrieta, cuando se dirigía al Hospital Matía de San Sebastián para hacer rehabilitación de una lesión de hombro. El atentado tuvo lugar sobre las 8:30 horas, cuando Oleaga, de 54 años, casado y con dos hijos, bajó de su automóvil en el aparcamiento del Hospital Matía para acudir a rehabilitación, rutina que realizaba a diario desde hace un mes, antes de acudir a su puesto de trabajo, informaron fuentes del citado rotativo, que señalaron que este directivo no llevaba escolta.
Al parecer, el asesinato fue perpetrado por un solo individuo, que le disparó tres tiros en la cabeza, aunque probablemente recibió cobertura por parte de otros terroristas, que también huyeron en un automóvil que había sido robado el pasado fin de semana en el barrio de Egia de la capital donostiarra. Varios vecinos que escucharon las detonaciones alertaron a la Ertzaintza de lo ocurrido, mientras el cuerpo de Santiago Oleaga permanecía tendido en el aparcamiento en medio de un charco de sangre. Una ambulancia se desplazó hasta el lugar de los hechos, aunque sus facultativos tan sólo pudieron certificar el fallecimiento del alto cargo del periódico guipuzcoano.
Casi una hora después, a las 9:25 horas, se produjo la explosión del coche en el que al parecer escaparon los terroristas, un Renault-5 de color blanco, en la calle Lanberri número 3, cerca del hospital San Juan de Dios, situado en el alto de Errondo de la capital guipuzcoana, sin que se registraran heridos. Según el departamento vasco de Interior, los terroristas habrían hecho explotar este automóvil tras cometer el asesinato para no dejar huellas. ETA ya había intentado atentar contra el Diario Vasco en otras ocasiones, ya que el comando Gaua, desarticulado en marzo de este año por la Ertzaintza, practicó diversos seguimientos al director de este rotativo, José Gabriel Mujika.
Además, el comando Ttotto, cuyos miembros fueron detenidos por la Policía Vasca el pasado 24 de febrero, planeaba dinamitar el edificio del periódico, según publicó el propio Diario Vasco, mientras que el 7 de diciembre del 2000 varios desconocidos colocaron un artefacto de fabricación casera ante la puerta de la delegación que este diario tiene en Eibar (Guipúzcoa).
Al lugar del atentado se desplazó el director general del Diario Vasco, Fernando Berridi, quien recibió el pésame de los cargos institucionales que se encontraban en el lugar, como el portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz; el diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, la portavoz foral, Koruko Aizarna, y la teniente alcalde de San Sebastián, María San Gil. El levantamiento del cuerpo de Oleaga tuvo lugar minutos antes de las 11:00 y fue trasladado al cementerio de Polloe, en cuyo instituto anatómico forense le será practicada la autopsia.