El candidato a repetir como lehendakari de la coalición PNV-EA, Juan José Ibarretxe, anunció ayer, tras ser su formación la más votada en las elecciones vascas, que recoge «el testigo» y que llamará a todos los partidos «para hablar con ellos sin rencores y sin revanchas».
Conocidos los resultados de los comicios vascos, Ibarretxe, que dijo que la nueva legislatura tiene que ser «la del diálogo», compareció junto con los presidentes de PNV y EA, Xabier Arzalluz y Begoña Errazti, respectivamente, ante la prensa y los eufóricos simpatizantes congregados en el hotel de Vitoria donde la coalición nacionalista instaló su sede central durante la noche electoral.
Arzalluz puso de manifiesto que «hoy comienza en Euskadi el verdadero camino de la verdadera paz» y evidenció que en el Parlamento vasco que se constituirá a partir de los resultados de las elecciones celebradas «hay una mayoría absoluta de nacionalistas vascos». Entre gritos de apoyo y aplausos de los simpatizantes, el líder del PNV puso de manifiesto que «está claro que hemos sido los ganadores absolutos de las elecciones», señaló a los aproximadamente 600.000 votantes de la coalición nacionalista que «no se arrepentirán» del apoyo otorgado y encomendó a Ibarretxe que inicie las acciones oportunas para formar gobierno.
Ibarretxe, por su parte, señaló que «hemos obtenido una gran victoria política, que tenemos que gestionar con inteligencia», tras haber resultado la coalición PNV-EA vencedora.