El portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, difundió ayer los datos de la encuesta electoral que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hizo para los comicios vascos de este domingo, a pesar de que la ley electoral lo prohíbe. Alcaraz explicó que, según el sondeo, PNV-EA obtendrían 29 escaños, mientras que el PP lograría 22. El PSE sería la tercera fuerza más votada, con 14, EH caería hasta los 8 y la coalición de izquierdas mantendría los dos representantes que logró en las elecciones de 1998. A pesar de la prohibición para revelar estos datos, el asesor jurídico de IU, Javier Burón, no cree probable que se abra un expediente administrativo a la coalición. El dato más significativo del sondeo evidencia que ni el bloque formado por PNV-EA-EH ni el integrado por PP-PSE lograrían la mayoría absoluta en los comicios del domingo, por lo que la llave la tendría IU.
La encuesta, que se realizó sobre una muestra de 2.500 personas, ofrece, según Alcaraz, un balance muy negativo para el PP, lo que explicaría por qué el Gobierno no la hizo pública. «Creo que no se ha difundido por una decisión política, posiblemente de La Moncloa, porque no hace una proyección objetiva de los datos», dijo, ya que hay tres preguntas que muestran grandes diferencias con la estimación final de voto que realizó el CIS.
Así, explicó que en la pregunta relativa al voto directo, el PNV obtiene el 28'4 por ciento y el PP el 6'2, quedando los populares incluso como la tercera fuerza por detrás del PSE, que obtendría el 7'4 por ciento. En segundo lugar, el PNV obtendría el 34'6 por ciento de los encuestados en la pregunta de qué partido quieren que gane las elecciones. El PP también quedaría aquí por detrás de los socialistas. Finalmente, en la pregunta que se refiere a los pactos, el 34'3 por ciento de los ciudadanos pide un Ejecutivo que mezcle a partidos nacionalistas y constitucionalistas.
Alcaraz justificó la decisión de IU de hacer públicos estos datos (los ha incluido también en su página web), en que el artículo 20 de la Constitución, el que recoge la libertad de expresión, no le pone límites, a pesar de que la Ley Electoral impide publicar sondeos cinco días antes de la jornada de los comicios. «La libertad de expresión está por encima de cualquier estratagema de tipo partidista», dijo, por lo que IU estaba obligada a difundir el sondeo, «cumpliendo con su sentido ético» y entorpeciendo «la operación bozal» del Gobierno.