El juez chileno Juan Guzmán, instructor del caso Pinochet, decidió ayer no asistir a un acto en el Colegio de Abogados de Barcelona donde iba a pronunciar una conferencia sobre la persecución internacional de los delitos de genocidio, para evitar ser apartado de esta causa.
El magistrado español Santiago Vidal, miembro de Jueces para la Democracia y uno de los organizadores del acto, informó de que Guzmán declinó asistir al acto tras recibir una llamada del presidente de la Corte Suprema de Chile, Hernán Alvarez, con la advertencia de que si daba la conferencia corría el riesgo de perder la competencia sobre el caso Pinochet.
Posteriormente, Guzmán proclamó en Girona su «imparcialidad» y su «independencia» al recibir el X Premio Europeo Jordi Xifra i Heras en reconocimiento a sus valores humanos.
«Yo creo que no he dado motivos para que se me saque del proceso, soy absolutamente imparcial y absolutamente independiente, y no existen las causales por las cuales se me pueda apartar del caso; esto sería un invento, una novedad y posiblemente habría que legislar para que se pudiera apartar a alguien en virtud de unas declaraciones que no tienen absolutamente ninguna importancia», dijo Guzman.