El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón afirma en el auto en el que confirma la ilicitud de la organización alegal Ekin, considerada el aparato político de ETA en sustitución de KAS, que el planteamiento de que la banda terrorista persigue sus objetivos mediante medios ilícitos, mientras que la izquierda abertzale, lo hace con los legales, «ha sido la coartada con la que ETA ha intentado eludir los mecanismos de la Justicia en contra de sus miembros».
Ayer también se supo que Garzón ha iniciado los trámites para declarar ilegal la organización alegal Haika, surgida tras la fusión de la francesa Gazteriak y la española Jarrai, puesto que le ha pedido al fiscal adscrito al caso, Enrique Molina, que informe sobre la conveniencia de adoptar esta medida. El pasado mes de marzo, el juez ordenó el ingreso en prisión de 17 dirigentes de esta organización por integración en banda armada.
En un auto de 95 páginas el juez desestima el recurso de reforma interpuesto por los imputados en el caso contra la declaración de ilicitud de Ekin y explica que, durante la instrucción de la causa ha ampliado los datos que acreditan «la existente de una sola organiación terrorista compleja que se integra por ETA-KAS-Ekin-Haika y otras estructuras que actualmente son objeto de estudio e investigación».