Entre 25.00 y 13.000 personas, según las fuentes, se manifestaron ayer contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el apoyo dado por CiU en el Congreso en la localidad tarraconense de Tortosa. No obstante, esta muestra de rechazo no parece impresionar a la Generalitat. El 'conseller en cap', Artur Mas, criticó a los colectivos que promueven estas protestas y aseguró que el Gobierno catalán no aceptar el criterio «del que más grita».
La Plataforma de Defensa de las Terres de l'Ebre calcula que se manifestaron unas 25.00 personas, mientras que la Policía sumó tan solo 13.00. Muchos de los manifestantes se desplazaron a Tarragona desde Amposta, tras concentrarse allí. La plaza Alfonso XII de Tortosa fue el lugar donde se concentraron para protestar contra el PHN.
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el presidente del Gobierno, José María Aznar, fueron objeto de las burlas de los presentes, que colocaron una fotografía de ambos vestidos de novios bajo el lema 'Matrimonio de conveniencia'. Los manifestantes lanzaron proclamas como 'Fuera traidores' o 'El pacto PP-CiU seca el río'.
No obstante, protestas como ésta no van a cambiar el parecer de la Generalitat de Catalunya. Así al menos lo afirmó el 'conseller en cap', Artur Mas, que mostró su oposición al griterío de «cierta gente», puesto que es imprescindible que los ciudadanos no lleguen a pensar que «sólo tienen razón los que más gritan». El que será sucesor de Pujol en las próximas elecciones autonómicas señaló que el Gobierno catalán ha hecho «lo que tenía que hacer en defensa de los intereses de la gente del Delta», por lo que se mostró convencido de que seguirá contando con el apoyo de la gente, a pesar de las manifestaciones en contra. «Cada día nos manifestamos en la misma línea y lo continuaremos explicando con toda intensidad», añadió.