El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, mantuvo ayer un almuerzo con su colega marroquí, Mohamed Benaissa, después de esperarle durante dos horas y a quien expresó «la decepción del Gobierno» por la falta de un acuerdo pesquero que «limita las posibilidades de intensificar la relación bilateral como siempre ha deseado España» y le transmitió «la necesidad de llevar a cabo actuaciones que permitan superar las consecuencias». Según informaron fuentes diplomáticas, Piqué explicó a Benaissa que la falta de acuerdo en la negociación pesquera que Marruecos mantenía con la Unión Europea pone un límite a la posibilidad de intensificar las relaciones bilaterales como lo gustaría a España en distintas materias, entre ellas la conversión de deuda y el apoyo a este país en sus negociaciones agrícolas con la UE.
En el almuerzo, al que asistió el ministro marroquí del Interior, Ahmed Midaui, Piqué señaló que, ante la ausencia de un acuerdo pesquero, restablecer el nivel de relaciones que España desea requiere por parte marroquí mayores esfuerzos en favor del retorno a Marruecos de los inmigrantes ilegales y en materia de lucha contra la droga, así como en el combate del crimen organizado. Fuentes oficiales españolas confesaron ayer que el clima de relaciones entre España y Marruecos «ya no es igual de bueno» y confirmaron que la Reunión de Alto Nivel que celebran los gobiernos cada año aún no tiene fecha prevista.
España ha realizado esfuerzos en condonación de deuda, dedica importantes recursos al Plan del Desarrollo del Norte de Marruecos y a proyectos de infraestructuras, mantiene una escrupulosa neutralidad en el proceso del Sáhara y aboga por las mejores relaciones de Marruecos con la UE. Sin embargo, consideraron ofensivo vincular el fracaso en estas negociaciones entre la UE y Marruecos sobre pesca a una menor atención de España a la «operación Paso del Estrecho». Aseguraron que el Gobierno aprobará los recursos que sean necesarios para asegurar el buen desarrollo del paso de decenas de miles de marroquíes desde Europa hasta sus lugares de origen al otro lado del Estrecho, sin que este asunto se vea perjudicado por la pesca.
Rato advierte a Rabat de un «inevitable» recorte de las
relaciones comerciales
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía,
Rodrigo Rato, aseguró ayer que la consecuencia «inevitable» de la
falta de acuerdo de pesca entre Marruecos y la Unión Europea será
una reducción de las relaciones económicas entre España y el país
africano. Según explicó, una parte de estas relaciones ya no se
podrá producir. A su entender, este hecho traerá consigo unas
consecuencias «obvias», entre las que citó una disminución del
volumen de intereses mutuos, y acusó a Marruecos de no haber
querido lograr un acuerdo «más que razonable».