Los dos partidos que forman CiU, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC) firmaron ayer el compromiso por el que se convertirán en una federación, en un proceso que culminará el próximo mes de diciembre. El primer secretario del PSC, José Montilla, aseguró que el acuerdo que ha cerrado la todavía coalición nacionalista catalana no contribuirá a estabilizar el Gobierno de la Generalitat, a cuyo presidente, Jordi Pujol, ya han amenazado con una moción de censura.
Tras la firma, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró que fue está federación lo que le animó a anunciar que no volverá a ser el candidato de la coalición nacionalista en las próximas elecciones autonómicas, puesto que con ella «se estableció un horizonte en el tiempo aceptado por todos, un nuevo proyecto con perspectivas de futuro más sólidas y amplias». De hecho, llegó a insinuar que, de no haberse producido el acuerdo, su decisión podría no haber sido definitiva.