El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que la «excesiva sensibilidad» con que han reaccionado los partidos nacionalistas a la defensa que hizo el Rey del castellano como lengua de encuentro «denota una flojera política bastante clara», mientras que las formaciones nacionalistas insistieron en sus críticas al discurso y especularon sobre la autoría del mismo.
Después de que los principales partidos nacionalistas criticaran al Rey por afirmar que el castellano «nunca fue nuestra lengua de imposición, sino de encuentro», Aznar defendió el discurso de don Juan Carlos, que calificó de «muy bueno y muy importante», y consideró «evidente y bastante obvio que de una lengua que hablan más de cuatrocientos millones en el mundo» se pueda decir de ella que ha sido y es una «lengua de encuentro». Al igual que Aznar, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aconsejó a los nacionalistas vascos y catalanes que no le busquen «tres pies al gato» ni intenten ver una «interpretación política» inexistente en las palabras del Rey dedicadas al idioma español en la entrega del Premio Cervantes, ya que, a su juicio, aludían a «España e Iberoamérica».
El portavoz parlamentario de CiU, Xavier Trías calificó de «absolutamente desafortunada» la frase del discurso del Monarca. Desde ERC, el diputado Joan Ridao fue más contundente y aseguró que Aznar sufre «debilidad mental» por considerar «un exceso de sensibilidad la denuncia de unas manifestaciones irreales y absurdas» del Rey. Para Ridao, la respuesta de Aznar es «un nuevo signo de prepotencia que se enmarca en la involución iniciada por el PP». Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de IC-V, Rafael Ribó, hizo un llamamiento a todos los dirigentes políticos para «pararle los pies» a Aznar por su «autoritarismo creciente» y reclamó la dimisión del autor del discurso del Rey, al considerarlo «basado en la ignorancia y la mentira», así como la rectificación del monarca.
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, aseguró que su formación política no critica a don Juan Carlos «sino a quien decide que el Rey haga ese tipo de cosas, que es el Gobierno fundamentalmente». Desde el BNG, su portavoz en el Congreso de los Diputados, Francisco Rodríguez, exigió al Gobierno que indiqué qué organismo oficial redactó dicho texto cuyas palabras, según el nacionalista, «faltan a la verdad» y «esconden condiciones de discriminación lingüística aún existentes en muchas sociedades con idioma propio, en las que el castellano es la lengua del poder», apuntó.
La OCB opina que es «lamentable y gravemente confuso» el
discurso del Rey
La Obra Cultural Balear (OCB) considera «lamentable y gravemente
confuso» la parte del discurso del rey Juan Carlos relativa a la
expansión de la lengua castellana, con motivo de la entrega del
premio Cervantes. En una nota informativa, la OCB cree que «la
única manera de deshacer en parte el mal causado sería una
rectificación en forma del mismo Rey». Para esta organización, «en
una democracia la opinión pública tiene derecho a saber quién
escribió en su caso este discurso, al tiempo que entiende que la
nota aclaratoria de la Casa del Rey es «insuficiente del todo e
insatisfactoria». Por estos motivos, la OCB solicitará audiencia al
rey Juan Carlos este verano en el Palacio de Marivent para explicar
la «fragilidad» en Balears del catalán como lengua propia.