El Gobierno español se opondrá mañana a que los Quince aprueben un nuevo mandato a la Comisión Europea para la negociación de un acuerdo de pesca con Marruecos, informaron ayer fuentes diplomáticas españolas. El Consejo de Ministros de Pesca de la UE estudiará los dos escenarios posibles tras el fracaso de las conversaciones con ese país: la fijación de nuevas directrices de negociación o la realización de un programa de reestructuración de la flota comunitaria que dependía de las aguas marroquíes.
Las fuentes diplomáticas españolas calificaron de «suicidio» un nuevo mandato en el que se aumente la compensación financiera prevista inicialmente para ese país, ya que supondría, en su opinión, un mal precedente de cara a acuerdos con otros países terceros. El dinero que exige Marruecos por dejar a la flota comunitaria faenar en sus aguas «se aleja de la realidad de las pesquerías», ya que representa «cuatro veces» el valor del pescado dentro del último convenio pesquero, señalaron. «Por salvar a 400 barcos (que faenaban en aguas marroquíes) se pondría en riesgo el futuro de 600 navíos que se benefician de otros acuerdos pesqueros con países terceros», añadieron las fuentes.
España rechaza también una propuesta alternativa realizada por ese país para permitir a la flota artesanal comunitaria prolongar su actividad un año más. Las fuentes explicaron que esa medida no sería viable ya que Marruecos obligaría a los barcos artesanales a faenar en las 12 millas cuando no tienen capacidad para desplazarse más allá de las dos millas. España optará, por lo tanto, por la puesta en marcha de un plan de reestructuración a partir del próximo mes de julio, fecha en la que acabarán las ayudas destinadas al sector afectado por la paralización de la actividad en aguas marroquíes desde noviembre de 1999.
El futuro de esos barcos es, en algunos casos, la reubicación en otras aguas, medida que podría afectar a entre 60 y 80 barcos, y en otros, el desguace (más de cien). El Gobierno español quiere además modernizar algunos navíos para su diversificación hacia otras modalidades de pesca más rentables como el palangre y el atún que se pesca en aguas del Pacífico e Indico. El orden del día del Consejo incluye también una comunicación de la Comisión sobre el estado de los recursos de bacalao y merluza.