La principal petrolera asentada en España con una cuota de mercado del 45 por ciento, Repsol YPF, subió a partir de la medianoche de ayer cuatro pesetas de media todas sus gasolinas e incrementará de media una peseta el litro de gasóleo, informaron fuentes de la compañía. La petrolera sitúa el precio medio de su litro de gasolina sin plomo de 95 octanos en 140'4 pesetas, la súper con plomo de 97 octanos en 150'5 pesetas y la 98 octanos sin plomo en 153'4 pesetas, con la segunda subida de este mes. La multinacional hispano argentina, que atribuye la decisión al incremento de las cotizaciones internacionales de los carburantes y a la depreciación del euro frente al dólar, comercializará el litro de gasóleo a 114'3 pesetas de media.
Fuentes de la compañía indicaron que, desde la última subida de precios aplicada por Repsol YPF el pasado 4 de abril, dos pesetas en las gasolinas de 95 y 97 octanos, la cotización de la tonelada de gasolina sin plomo ha pasado de 302'6 a 331'5 dólares mientras que la de gasóleo se incrementó de 230'5 a 260'9 dólares. El 15 de marzo Repsol YPF bajó dos pesetas el gasóleo de automoción mientras que mantuvo sin modificaciones el precio de sus gasolinas, que se sitúan ahora en el nivel de precios de mayo de 2000, inmediatamente antes del comienzo del período estival en el hemisferio norte, y tradicionalmente de gran consumo de gasolinas. La segunda petrolera, Cepsa, con una cuota de mercado del 25 por ciento, subió desde las cero horas del martes entre 3 y 4 pesetas el litro de sus gasolinas, aunque no modificó el precio del gasóleo, según indicaron fuentes de la empresa.
Los precios medios del litro de gasolina que aplica la petrolera participada por Total Fina Elf se sitúan en 139'5 pesetas la sin plomo de 95 octanos, 148'3 pesetas la súper con plomo y 150'3 pesetas la sin plomo de 98 octanos. Al igual que BP, que también subió esta semana su precios, la empresa que preside Carlos Pérez de Bricio atribuyó la subida de los carburantes a la depreciación de la divisa europea frente al dólar y a la revalorización de la tonelada de gasolina en los mercados internacionales.
Por otra parte el portavoz de la Organización de Consumidores y usuarios (OCU), José María Múgica, pidió ayer al Gobierno que «no trate a los consumidores como tontos» a la hora de justificar las subidas de precios que aplican las petroleras sobre los carburantes, «con argumentos que no se cree nadie». El portavoz de la OCU realizó estas declaraciones tras conocerse que Repsol YPF subirá 4 pesetas el precio del litro de gasolina y una pesetas en el de gasoil, después de que el pasado lunes BP y Cepsa incrementaran los precios entre tres y cuatro pesetas por litro de carburante. Para Múgica, estas subidas «acompasadas» confirman las sucesivas denuncias de la OCU, relativas a que no existirá competencia hasta que el Gobierno no imponga una «verdadera liberalización, tanto en la venta como en la distribución de carburantes».