La asociación de concejales electos vascos integrados en la Udalbiltza celebraron ayer el Aberri Eguna o Día de la Patria Vasca con una declaración en la que condena la «execrable» violencia de ETA y muestra su solidaridad con todas las víctimas y las personas amenazadas por la banda terrorista. En el acto, celebrado en la Casa de Juntas de Gernika, y al que no ha acudido el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, denunciaron los intentos de confundir el rechazo a la violencia con la renuncia a las ideas propias y legítimas.
Bajo el título de 'Errespetua Euskal Aberriari' (Respeto a la patria vasca) la asociación de municipios vascos ha leído en euskera, francés y castellano el manifiesto de Udalbiltza que sitúa la celebración del Aberri Eguna en medio de un clima políticamente «convulso y espeso», en un momento preelectoral y con la organización terroristas ETA «desoyendo y despreciando» las exigencias formuladas por la sociedad vasca para que abandone definitivamente la violencia.
El manifiesto denuncia una estrategia de estado que, con todos su poderes y resortes, «practica el discurso genérico de criminalización del nacionalismo». En su opinión, esto erosiona los pilares del sistema democráticos y algunos derechos como la libertad ideológica, de expresión o de asociación son amenazados y recortados «en función de la oportunidad política y del interés de quien administra el pensamiento único».
El documento asegura que los electos municipales de los siete territorios vascos creen en la existencia de un pueblo con historia y voluntad propias con realidades culturales, territoriales, lingüísticas y sociales compartidas y complementarias. «Por ello no aceptamos que se pretenda confundir el rechazo a la violencia con la renuncia a ideas propias y legítimas, que se pretenda confundir persecución del delito con criminalización de ideas y con recorte de libertades y derechos», subraya la declaración.