ETA ha vuelto a ´hablar´. Y lo ha hecho por los cauces habituales, los diarios abertzales ´Gara´ y ´Egunkaria´. En su comunicado, la banda terrorista asegura que está en campaña contra zonas turísticas españolas, como evidencian atentados como los de Rosas y Gandía, y advierte a los turistas, sobre todo europeos, que no vengan a España. Además, ETA reivindica quince atentados y alude directamente a la Ertzaintza, que ha sufrido alguno, como una fuerza represora de la sociedad vasca que complementa ya a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.
En su edición de ayer, ´Gara´ y ´Egunkaria´ vuelven a convertirse en el medio por el que ETA se hace oír. En esta ocasión, la banda terrorista reivindica quince atentados, entre los que se encuentran los coches bomba colocados en las localidades de Rosas (Girona), que causó la muerte del mossso d´esquadra Santos Santamaría, y Gandía (Valencia). En este sentido, la banda terrorista advierte que seguirá esta campaña en el futuro y pide a los turistas, sobre todo a los europeos, que no visiten las zonas turísticas para evitar «consecuencias no deseadas».
Como tampoco era el deseo de ETA el resultado del atentado que perpetró el pasado 22 de febrero en el barrio dosnostiarra de Martutene, un coche bomba dirigido contra el concejal socialista Iñaki Dubreuil que se saldó con la muerte de dos trabajadores de la empresa Elektra. La banda asegura que fue un «error irreparable», por lo que expresa su más profundo pesar a las familias de Josu Leonet y José Angel Santos, así como con las de los otros tres trabajadores heridos en esta acción, José Ignacio Urrestarazu, Igor Larrea, e Iñaki Urdangarín, pero no con la del edil socialista, objetivo directo.
ETA cree que la Ertzaintza es un cuerpo que, en la actualidad, «complementa y suple» a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. En este sentido advierte que responderá a la labor de «castigo» de la Policía Autónoma, un cuerpo que se dedica «a reprimir incesantemente a la sociedad».
En respuesta, el ministro del Interior, Mariano Rajoy, aseguró ayer que España es un país seguro y que las fuerzas de seguridad garantizarán la protección de las zonas turísticas de nuestro país. La Conselleria de Turismo del Govern balear restó importancia a la amenaza y eludió pronunciarse de manera oficial, si bien fuentes de este departamento reconocieron que el anuncio podría afectar la imagen de Baleares.