La jornada de movilizaciones y huelga tuvo seguimiento en las principales capitales del Estado, protesta que registró incidentes en Barcelona, contra las reformas educativas que prepara el Ministerio de Educación, que abarcan el segundo ciclo de la ESO, el Bachillerato, la Formación Profesional (FP) y la Universidad. Ante esta jornada de movilizaciones, manifestaciones y huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes (SE), la ministra de Educación, Pilar del Castillo, aseguró ayer que «no hay razones para convocar una huelga» ya que lo único que persiguen las reformas propuestas desde su departamento son mejorar el actual sistema educativo.
La manifestación más numerosa tuvo lugar en Madrid, donde acudieron más de 15.000 personas, según los convocantes, y 3.500 según la policía, mientras que la de Barcelona, que reunió a unas 1.500 personas, según la Guardia Urbana, y 5.000 según los organizadores, fue disuelta con una carga de la policía contra jóvenes que lanzaban objetos contra el ayuntamiento. Los incidentes en la Ciudad Condal comenzaron cuando algunos de los manifestantes arrojaron piedras contra la Jefatura de Policía de Cataluña, además de una botella que impactó en la cabeza de una transeúnte, que resultó herida. Posteriormente, en la plaza Sant Jaume los estudiantes volvieron a lanzar piedras y huevos al edificio del ayuntamiento y a los agentes antidisturbios de la Guardia Urbana que lo custodiaban, lo que provocó la carga policial y la retención de al menos dos jóvenes.
El SE calculó que la huelga fue secundada por el 90 por ciento en los centros públicos (unos dos millones de alumnos) y que en total salieron unos 80.000 estudiantes a la calle, en las más de 60 manifestaciones y concentraciones convocadas. Por su parte, el Ministerio de Educación informó que la participación en la huelga no ha superado el 26 por ciento en todo el Estado, según datos remitidos por las consejerías de Educación de las comunidades autónomas.