Talgo y Siemens serán las encargadas de construir, a partes iguales, el material rodante de la línea de alta velocidad que unirá Madrid, Barcelona y la frontera francesa, mientras que Alstom, la tercera candidata al llamado «contrato del siglo», queda fuera del mismo, informó ayer tras su reunión el Consejo de Administración de Renfe. El director de Comunicación de Renfe, Mariano Palacín, hizo lectura del acuerdo alcanzado por el Consejo de Administración, e indicó que la decisión de otorgar la fabricación de los nuevos trenes de Alta Velocidad, fue tomada por «unanimidad».
El Consejo ha decidido que se construyan un total de 32 trenes, de los que 16 los fabricará Siemens y la otra mitad Talgo, que deberán entrar en funcionamiento en el año 2004, y con un monto de inversión de 123.186 millones de pesetas (740'4 millones de euros), que se repartirán ambas compañías. La Mesa de Contratación del citado concurso, integrada por dos miembros de Renfe y otros dos técnicos del Ministerio de Fomento, ha valorado, según el Consejo de Administración, las mejores ofertas realizadas por las tres empresas que se habían presentado a él, así como la innovación tecnológica en el campo del transporte ferroviario.
La adjudicación lleva aparejado el mantenimiento de las unidades, que ambas compañías realizarán en un 50%, ya que la propia Renfe se reserva el otro 50% restante, así como un 20% en la fabricación directa de los propios trenes. Los trenes adjudicados son, por parte de Siemens, el ICE3, que carece de cabeza tractora y lleva la tracción distribuida por los ejes de las unidades.
De este tipo se deberán entregar 16 unidades que estarán compuestas por ocho coches, dotados de una potencia de 21'5 kw por toneladas, con una capacidad para 404 plazas por unidad. Por su parte, Talgo deberá fabricar otras 16 unidades, que corresponden a su Talgo350, dotadas de dos cabezas tractoras y doce coches remolcados, con 318 plazas, y una potencia de 24'7 kilowatios por toneladas.