El enfrentamiento entre nacionalistas y no nacionalistas se agudizó ayer, día del funeral de Froilán Elespe. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que su partido nunca pactará con el PNV mientras siga defendiendo los mismos fines que los asesinos de ETA y no garantice el respeto del Estatuto, la Constitución y la lucha contra el terrorismo.
El líder de los socialistas advirtió de que con los terroristas no se pueden compartir, ni tan siquiera, los fines. Por ello, afirmó que es evidente que no habrá un futuro de diálogo entre los que representan hoy el nacionalismo y los que defienden la Constitución, «porque, si se comparten los fines, la independencia, se comprenden los medios». Así, sentenció que los socialistas sólo estarán en un Gobierno que garantice la defensa del Estatuto y la Constitución. Para el líder del PSOE, la única autodeterminación que necesitan los vascos es independizarse de ETA y autodeterminarse libremente en las urnas.
El sentir de ayer era el del secretario general del PSE-EE, Manuel Huertas, quien manifestó que, en la actual situación política vasca no hay «ninguna posibilidad para terceras vías; o se está con ETA o se está con el Estado democrático o de derecho». «No vale un día ir con cara compungida y de dolor dando el pésame, para el día siguiente hablar del diálogo sin límites y sin exclusiones», afirmó.
En parecidos términos se expreso ayer el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, quien abogó ayer por derrotar a ETA desde el «imperio de la ley del estado de derecho» y definió la postura del lehendakari, Juan José Ibarretxe, como «incomprensible», porque «no se puede estar pidiendo a ETA que deje de matar, y al día siguiente plantear un diálogo sin exclusiones con el terrorismo de la banda armada». El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, criticó en Lasarte (Guipúzcoa) la «apatía e insolidaridad del PNV», partido al que acusó de pretender «un reencuentro con el mundo de ETA y de HB».