Gobiernos, partidos políticos e instituciones democráticas se unieron ayer en pedir a los ciudadanos que derroten a ETA en las urnas el próximo 13 de mayo, y condenaron el atentado que costó hoy la vida en Lasarte (Guipúzcoa) al concejal socialista Froilán Elespe. El Gobierno expresó su «condena más radical» y trasladó al PSOE la «absoluta solidaridad» del Ejecutivo tras este nuevo asesinato, declaró el ministro Portavoz, Pío Cabanillas, quien reconoció que «ETA desgraciadamente está presente (en la precampaña electoral) y frente a ella sólo cabe enarbolar la democracia, la voz de los ciudadanos, la participación ciudadana y perseverar por conseguir la libertad del pueblo vasco».
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, condenó el atentado, advirtió a ETA de que «ha asesinado a una representante del pueblo vasco» y por tanto «ha atentado contra el conjunto del pueblo vasco, contra todos» y señaló a ETA para que «no se engañe: quienes defendemos la vida, los derechos humanos, el pluralismo y la convivencia, siempre estaremos frente a ellos». Prueba de la unión de los demócratas fue la comparecencia conjunta en Madrid del secretario general del PP, Javier Arenas, y del portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, quienes coincidieron en hacer un llamamiento a los vascos para que derroten a ETA en las urnas facilitando un cambio en el mapa político de Euskadi tras las elecciones del 13 de mayo.
Arenas aseguró que la única respuesta de los demócratas a este intento de «adulterar el proceso electoral» es derrotar a ETA con el estado de Derecho y llenando las urnas de «votos contra ETA y por la libertad», en lo que constituye una apuesta por que todos puedan defender sus ideas en Euskadi. Por su parte, Jesús Caldera, aseguró que el sacrificio de Elespe «no va a ser inútil», ya que se mostró convencido de que la masiva participación de los ciudadanos vascos debe dar lugar a un «cambio profundo» para recuperar la libertad «que hoy nos han robado los asesinos de ETA».