El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, señaló ayer que hoy entregará, «con el ánimo de llegar a un acuerdo», el proyecto de Reglamento que desarrolla la ley de extranjería al portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, mientras el PSOE ha comenzado a redactar el recurso contra la ley, dijeron fuentes parlamentarias. Caldera, en los pasillos del Congreso, indicó que «hay plazo suficiente para negociar con el Gobierno, para intensificar el diálogo sobre inmigración y llegar a los acuerdos que garanticen el respeto pleno a los derechos de todo ser humano».
El portavoz parlamentario socialista añadió que el PSOE sigue abierto a la negociación, al diálogo y «tiene la mano tendida» al Gobierno. Fuentes parlamentarias socialistas dijeron que el PSOE ha comenzado a redactar el recurso contra la ley de extranjería por si finalmente fuera necesaria su presentación, circunstancia que será analizada por la Ejecutiva Federal socialista en su reunión del próximo lunes.
En Bruselas, donde asistió a una reunión de Justicia e Interior de la UE, Rajoy volvió a criticar la actitud de los socialistas en materia de inmigración y afirmó que su actuación respecto a la Ley de Extranjería «es una broma; un partido político tiene que mantener un criterio mínimamente coherente». No obstante, Rajoy afirmó que hoy entregará «con el ánimo de llegar a un acuerdo» el proyecto de Reglamento «al Partido Socialista, al señor Caldera y al resto de las fuerzas políticas». «Estamos dispuestos a hablar, pero nos gustaría que hubiera una cierta seriedad», añadió el ministro.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, en declaraciones a la Cope, se preguntó «cómo es posible que si uno está convencido de que una ley es anticonstitucional, subordine eso a un posible pacto» y se interrogó sobre «si no es cuestión de una operación política, con independencia de su creencia o su constitucionalidad o no», lo que le llevó a calificar de «absurda» la posición política en la que se ha situado el PSOE.