El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, admitió ayer que «quizá» algunos simpatizantes de su partido «se propasaron» en la manifestación de ayer en Portugalete en contra del terrorismo y el secretario general del PP, Javier Arenas, le replicó que es el dirigente nacionalista quien «se pasa todos los días».
Durante la jornada de ayer, continuó la polémica suscitada con motivo de los abucheos que en la manifestación recibieron dirigentes del PP y del PSE-EE, partidos que coincidieron en señalar que Ibarretxe «trasladó» a Portugalete (Vizcaya) la manifestación que inicialmente había organizado en Bilbao y que desconvocó con motivo del asesinato el pasado viernes del ertzaina Iñaki Totorika en Hernani (Guipúzcoa). En respuesta a las acusaciones de PP, PSOE y UA al PNV en el sentido de que manipuló los actos en memoria del ertzaina asesinado, Arzalluz señaló en Portugalete que «tal vez olvidan» que el fallecido «era nuestro y era ertzaina».
Admitió el dirigente nacionalista que «quizá, algunos de nuestra gente se propasaron» ante el «desfile» de determinados líderes políticos de otras formaciones. Argumentó, sin embargo, que «nadie que recibe insultos todos los días, con un apoyo mediático exagerado, puede permanecer sereno. Cuando se acude con las pilas no ya cargadas sino humeantes -dijo- para muchos es un acto heroico contenerse en proferir determinadas cosas, aunque, en todo caso -reconoció- era mucho mejor no hacerlo».
El secretario general del PP, Javier Arenas, respondió a Arzalluz que quien «se pasa todos los días» es él y señaló en San Sebastián que es un «síntoma de derrota del PNV» que este partido decidiera trasladar a Portugalete a sus seguidores, que habían sido convocados en Bilbao, «para criticar a ETA, al PP y al PSOE». Para Arenas, «produce tristeza que unos puedan defender sus ideas insultando a los demócratas».