En la Plaça de Cort hubo ayer al mediodía dos concentraciones silenciosas, tras el último atentado criminal de ETA. Por una parte, se situaron en la entrada del Ajuntament la mayoría de concejales de Cort y representantes políticos, entre ellos, el alcalde de Palma, Joan Fageda, y el presidente del Parlament, Maximilià Morales.
Por otra parte, en el centro de la plaza, se colocaron seguidores del Comitè de Solidaritat de Balears con Euskal Herria, a los que se añadieron la portavoz de EU-EV en Cort, Margalida Thomàs, y el regidor del PSM-Entesa Nacionalista Biel Barceló.
Los integrantes del comité portaban una pancarta con el lema «Diàleg ja! Sense excepcions». Su portavoz, Nicolau Ibarra, y Pere Joan Cabot, ex director de Radio Jove, se situaron entre ellos. «Además de rechazar el atentado, pedimos a los políticos que dialogen para llegar a la paz», indicó Ibarra. Thomàs y Barceló coincidieron en su inequívoca condena de los asesinatos de ETA y en cuanto a su actitud de ayer, Thomàs señaló: «Ya en otras ocasiones he estado junto al comité en su petición de diálogo». Barceló, que por primera vez se situó al lado del comité, indicó que apoyaba la vía del diálogo «para conseguir la paz».
Morales aseguró que los terroristas «no se cansan de matar, pero nosotros no nos cansaremos de estar aquí, de dar testimonio de que la única vía es la no violencia y el diálogo». Fageda opinó que «esta guerra la vamos a ganar los demócratas».