El fiscal David Martínez ha pedido al juez Baltasar Garzón que practique varias diligencias, entre las que destaca que se le ofrezca a la Comisión Europea que se persone como perjudicada para recuperar el dinero presuntamente defraudado entre 1997 y 1999 por las ayudas del lino, según informó ayer la «Cadena Ser». Esta vía le será ofrecida a los servicios jurídicos de la Unión Europea, que ejercen la acusación por este fraude en varios países miembros, entre ellos Italia. En España ya están personadas en una causa relacionada con ayudas económicas al cultivo del olivo. Además, el fiscal Martínez ha pedido a Garzón que le ofrezca la personación al Estado español y a las tres comunidades autónomas afectadas (Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura).
Por otra parte, Garzón señaló ayer que «nunca he temido por mi futuro» y señaló que no hará comentarios sobre el expediente disciplinario que sobre él se ha abierto. Garzón hizo estas declaraciones antes de pronunciar el pregón de la XXXIII edición de la Feira del Cocido de Lalín, con un discurso lleno de ironías y alabanzas a la gastronomía y la cultura gallega. El juez señaló que nunca ha temido por su futuro, que ve «claro, firme y seguro. Lo que otros piensen es algo que no me preocupa. Lo importante es la firmeza de uno mismo, con la que se puede afrontar cualquier circunstancia adversa».
El juez hizo estas declaraciones al ser preguntado sobre si estaba tranquilo ante la apertura por parte de la Comisión Disciplinaria del CGPJ de un expediente por si hubiera cometido una falta por revelar secretos en el libro «Garzón, el hombre que veía amanecer», de Pilar Urbano. Garzón aseguró que «no soy un experto en cochinos», aunque añadió que «algunos sí pasaron por mis manos, especialmente los que no tienen cuatro patas». También tuvo un comentario para la crisis de las vacas locas, y apuntó que a este animal «le están arrebatando su vida» y añadió que sobre este asunto «el campo europeo, así como las mesas que lo gobierna, huelen a podrido».