Parlamentarios del PNV, por un lado, y del PSE-EE y PP, por otro, mantuvieron ayer durante una sesión plenaria de la Cámara vasca un fuerte enfrentamiento verbal después de que José Antonio Rubalkaba (PNV) afirmara que su partido se había «jugado el bigote» en favor de la paz, mientras que «populares» y socialistas no habían hecho nada durante la tregua de ETA.
El Parlamento se encontraba debatiendo la toma en consideración de una iniciativa del PSE-EE en la que se pedía la reforma de la Ley de Policía, y en el turno de defensa el portavoz socialista, Víctor García, dijo que uno de los objetivos de su propuesta era dar un «vuelco» a la Ertzaintza porque, a su juicio, ha sido la institución «peor parada de esta legislatura negra», al haber sido puesta «al servicio del proyecto de Lizarra».
En la réplica, el portavoz del PNV dijo que su partido había apostado por la paz con ese pacto de Estella y que se había «jugado el bigote», mientras que el PSE-EE y, especialmente, el PP no habían hecho nada. Estas manifestaciones fueron respondidas por el socialista Víctor García, que preguntó a Rubalkaba dónde está Fernando Buesa, asesinado hace casi un año por ETA. Rubalcaba, en medio de un fuerte murmullo, exigió que a su partido no se le pregunte por el asesinato del portavoz socialista en la Cámara, porque, «ni yo ni mi partido hemos matado a nadie».
En ese momento Carlos Iturgaiz llamó «sinvergüenza» a Rubalkaba, a lo que éste, que se encontraba en el estrado de los oradores, respondió «eso me lo dice usted después». El presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, exigió al presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, que mantuviera «la serenidad y el orden». Mientras el presidente Atutxa intentaba poner orden en la sala los parlamentarios socialistas y populares continuaban increpando a Rubalcaba, que concluyó que quien tiene la culpa del asesinato de Buesa es ETA exclusivamente.
Los socialistas Rodolfo Ares y el mencionado Víctor García también fueron amonestados por recordar que el tiempo del peneuvista ya había terminado. Lo mismo hizo el popular Iñaki Oyarzabal, por lo que Rubalkaba terminó su intervención asegurando que «está claro que el señor Oyarzabal sigue con el régimen, echando a los demás». Por estos hechos, PP, PSE y UA presentaron un escrito de queja por las «palabras ofensivas» de Rubalkaba. En el texto se critica además al parlamentario del PNV por considerar ilusionante el periodo de la tregua, en el que ETA «se preparaba par poner en marcha una nueva escalada criminal».